A lo largo del año, pero sobre todo durante la época estival, es necesario tomar las precauciones necesarias para evitar los efectos adversos del sol. Si bien la exposición solar moderada incrementa los niveles de vitamina D, es importante recordar los cuidados para proteger nuestra piel.
La doctora María Laura Gubiani, especialista en dermatología del Hospital Elpidio Torres, expresó: “Estamos viviendo temperaturas muy intensas en estas últimas semanas, por lo que es necesario cuidarse mucho más de lo habitual y recordar que los horarios indicados para exponerse al sol son, antes de las 10 de la mañana y después de las 16, siempre utilizando un adecuado protector solar”.
Además, al ser consultada sobre el tema, la especialista enumeró una serie de recomendaciones y consejos útiles para el cuidado de la piel.
Protección con factor solar
Lo recomendado es utilizar protección solar mayor a 30 porque los de menor graduación, no tienen eficacia comprobada. En tanto, los protectores con factor 50 son mejores, sobre todo, para la zona de la cara ya que se trata de una piel más más fina y delicada. Lo importante es que sean protectores contra rayos UVA y UVB y, además, recordar que se deben reaplicar cada 2 o 3 horas, porque la transpiración y el exponerse al agua del mar, río o pileta disminuye la eficacia del protector.
¡Atención con los días nublados!
La especialista sostiene que los días nublados hay que protegerse exactamente igual porque los rayos UVB y UVA son igualmente perjudiciales y producen daños en la piel.
Hidratación
En épocas de verano e intenso calor, se recomienda tomar una cantidad de agua mayor a los 2 litros que habitualmente se ingieren por día, ya que, debido a la sudoración, se pierde bastante cantidad de agua y sales. También se recomienda preparar la piel antes de tomar sol, hidratarla con buenas cremas para luego sí colocar un protector solar acorde a cada tipo de piel. Es importante evitar el uso de protectores solares de venta libre y realizar una consulta con el dermatólogo.
El cuidado de los niños
Se recomienda que los niños no sean expuestos al sol antes de los 2 años de edad. En caso de hacerlo bajo una sombrilla o a la sombra, se debe tener en cuenta que el agua y la arena reflejan los rayos del sol, por lo tanto, es importante remarcar que se deben respetar en forma estricta los horarios seguros.
Además, resulta fundamental la hidratación de los pequeños, el uso de gorros y remeras protectoras UV, así como también la utilización de protectores solares con medios físicos (con óxido de zinc y titanio), que cuentan con doble protección, química y física, aplicándolos de manera generosa, cubriendo toda la piel expuesta, sin olvidar las orejas, el cuello, los pies y el dorso de las manos, aun cuando esté nublado.
El cuidado también es para los adultos
Para los adultos es necesario y recomendable que puedan tener algunos minutos de exposición al sol para activar la vitamina D, lo que ayuda a evitar problemas óseos y depresivos, siempre respetando los horarios indicados.
Es importante la hidratación y la protección en la cabeza, sobre todo las personas con calvicie, usado gorras y colocando protector solar también en esa parte del cuerpo.
Atentos a las sombras
La especialista señala que es importante ver la sombra que tenemos de nuestro cuerpo. No es apto exponerse al sol cuando la sombra es más chica al tamaño del cuerpo. Cuando la sombra es igual o superior al tamaño del cuerpo, ese es el momento ideal para tomar sol.
Consulta médica
Es ideal consultar a un dermatólogo para saber qué tipo de protector solar se recomienda para cada caso particular. La especialista señala que, muchas veces, por economizar, se adquieren protectores que no son recomendables.
Chequeo anual de lunares
Siempre se recomienda un chequeo anual de lunares. Lo ideal es hacerlo a principio del mes de septiembre o fines de agosto, es decir, antes de comenzar con los meses de mayor exposición solar.
Para finalizar, la especialista recordó que los efectos causados por las radiaciones ultravioletas son acumulativos a lo largo de toda la vida y puede producir daños de distinto grado, como quemaduras e incluso cáncer de piel.
“Es importante adoptar los debidos cuidados desde la infancia. La piel tiene memoria y todas las quemaduras dejan marcas, por eso la importancia de cuidarnos desde pequeños”, diijo.
El Ministerio de Salud de la Provincia recomienda acudir a consulta médica ante algunos de los siguientes síntomas como fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, mareos o desmayos, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza y desorientación.