Córdoba es una de las regiones argentinas con mayor compromiso medioambiental. Una muestra de ello son las distintas acciones que desde el Gobierno de la Provincia se encuentran en marcha para actuar contra el cambio climático, considerado como una de las tres crisis planetarias -junto con la contaminación y los residuos- por sus imprevisibles consecuencias que pueden acarrear al planeta y la humanidad.
El último informe sobre cambio climático nacional, presentado ante Naciones Unidas, proyecta para el área central del país -en el que se encuentra nuestro territorio- una situación preocupante, en el mediano y largo plazo: incrementos de las temperaturas -mínima y máxima- con olas de calor cada vez más frecuentes; periodos de sequía combinados con otros de fuertes precipitaciones e inundaciones; alteraciones en los ciclos estacionales; y advierte de los efectos sobre la agricultura, las plagas y el consumo de energía. Todo esto si no hacemos nada.
El escenario para los próximos decenios obliga a incrementar o a poner en marcha de manera inmediata acciones que, por una parte, mitiguen las causas que llevan al excesivo calentamiento de la tierra y, por otra, a implementar mecanismos de adaptación ante las nuevas realidades climáticas.
Los expertos señalan que el problema es global y que la solución debe proceder del resultado de la suma de acciones individuales, tanto de los Estados como de los individuos.
En ese contexto, ¿qué estamos haciendo los cordobeses para evitar el deterioro de nuestro entorno? ¿Cuáles son los mecanismos que podemos activar desde Córdoba para reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero? ¿Estamos aún a tiempo de hacer algo?
La respuesta es sí, hay acciones en marcha que, unidas a las que se implementen en un futuro, sumarán al esfuerzo mundial en la titánica lucha contra el aumento de las temperaturas.
Primer registro
Una de las últimas medidas implementadas por la Secretaría de Ambiente de la administración provincial (Resolución N°98/2023) es la creación del primer registro de huella de carbono, compensación y proyectos de remoción de gases de efecto invernadero (GEI).
A partir de esta acción, de inscripción voluntaria y gratuita (CiDi, nivel 2), se pretende unificar la información provincial de emisiones de gases de efecto invernadero, y generar una estrategia a largo plazo para mitigar el cambio climático, que involucre tanto al sector público como al privado.
A mediados de junio, una empresa de Río Cuarto fue la primera en anotarse en el registro. Se trata de la firma Avex S.A. a la que la Secretaría de Ambiente entregó el primer certificado de inscripción.
Pero, ¿qué es la huella de carbono?
Es una herramienta que permite estimar las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) producidas por un individuo, organización, evento o producto.
Para calcularla se necesita recopilar los datos referentes a los consumos directos e indirectos de insumos materiales y energía, y traducirlos en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Universalmente se eligió el CO2 como valor de referencia para poder comparar con los otros GEI, ya que es el gas que más crecimiento ha experimentado en la atmósfera terrestre y el más abundante en porcentaje de todos ellos.
El aumento de la concentración atmosférica de GEI, sobre todo de dióxido de carbono, es considerado uno de los principales causantes del cambio climático.
La emisión de estos gases tiene origen en actividades humanas relacionadas con la generación de energía, la quema de combustibles fósiles, la deforestación, entre otras.
Según Según el Banco Mundial, las emisiones de CO2 por habitante en Argentina fueron de 4,12 toneladas métricas en 2021, lo que representa un aumento del 9% respecto al año anterior. Este incremento se debe principalmente a la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, que redujo la demanda y el consumo de energía en 2020.
Subastas de carbono
A la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, Córdoba dio otro paso en diciembre de 2022 con un acontecimiento inédito en el país: una subasta de certificados de carbono desplazado.
Fue una experiencia piloto, desarrollada por el Ministerio de Servicios Públicos, en la que las empresas pudieron compensar 26.958 toneladas de dióxido de carbono.
También se avanzó con compromisos con los parques industriales de la provincia para alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono, entre otras acciones, en el marco del Programa Parques Industriales Verdes.
Otro hecho singular en el proceso de reducción de la huella de carbono tuvo como protagonista al Cosquín Rock. Como emprendimiento privado, la productora de espectáculos musicales se comprometió a compensar sus emisiones de CO2 de sus shows, y que derivó en la adquisición e instalación de un equipo de generación solar fotovoltaica de energía eléctrica en una institución educativa del valle de Punilla.
Cómo seguir
Como ya se dijo, todos los sectores de la sociedad inciden, en mayor o menor medida, en la generación de gases de efecto invernadero.
El cambio climático es evidente y precisa de más compromisos para revertir ese sendero. En la carrera por “salvar al planeta” debemos estar todos, de manera permanente y contínua.
En ese sentido, en el informe anual 2021 Diagnóstico Ambiental Provincial, la Secretaría de Ambiente sugirió diferentes acciones que pueden implementar los distintos sectores que tienen incidencia en la generación y emisión de gases de efecto invernadero en nuestra provincia.
Administración pública:
- Mayor vínculo y coordinación de todas las áreas de gobierno respecto a proyectos de sensibilización sobre el cambio climático.
- Conformación de áreas de educación ambiental en los municipios y comunas.
- Promoción de huertas agroecológicas domiciliarias, comunitarias y escolares.
- Creación de banco de semillas de árboles nativos para forestación.
- Impulso de la construcción bioclimática en edificios públicos.
Transporte:
- Promoción para un mayor uso del transporte público de pasajeros.
- Migración paulatina de combustibles líquidos al gas natural en el transporte público.
- Fomento de la movilidad sustentable: bicicletas, monopatín o a pie.
Industria:
- Empleo de tecnologías más limpias.
- Implementación de un Sistema de Gestión Ambiental de sus actividades.
- Políticas de reutilización y/o reciclado de los residuos.
- Uso de paneles solares para la energía eléctrica.
- Forestaciones en el ámbito de la empresa o su proximidad.
Campo:
- Implementación de cambios en las modalidades de labranza del suelo.
- Uso más eficiente y racional del agua para riego y de los fertilizantes.
Energías:
- Promoción de energías renovables: sol, viento.
- Adaptación de edificios y compra de tecnología más eficiente.
- Educación para el ahorro energético.
Residuos:
- Educación para el consumo responsable.
- Aplicación de la economía circular de los desechos.
- Trabajo de manera regional para la construcción de rellenos sanitarios.