A partir de la firma de la reglamentación de la Ley 10.393 de Acompañantes Terapéuticos, la Secretaría de Salud Mental de la Cartera Sanitaria de Córdoba informa los requisitos necesarios para acceder a la matrícula provincial.
Los interesados deberán subir escaneada y en archivo PDF a la plataforma CIDI, en el portal “E-trámite”, la siguiente documentación:
- DNI (ambos lados).
- Certificación de formación en Acompañante Terapéutico.
- Certificación laboral que acredite el ejercicio de la profesión AT (monotributo/contrato laboral).
- Constancia del equipo tratante y familiar y/o persona a cargo.
El período para enviar la documentación será desde el 5 de marzo al 7 de Julio del 2025. Vale mencionar que es requisito contar con CIDI nivel 2 y datos personales actualizados.
Para consultas o más información, comunicarse por correo a [email protected].
Marco legal de la profesión
El Ministerio de Salud provincial es la autoridad de aplicación de la ley 10.393 y su reglamentación, siendo en consecuencia quien otorga la matrícula profesional a fin de dar un marco de legalidad al ejercicio de la profesión; hasta tanto se cuente con una entidad deontológica propia.
La reglamentación prevé que la cartera sanitaria debe realizar un llamado de presentación de antecedentes –por única vez y por el plazo de cuatro meses- para todos los postulantes (con formación suficiente, idóneos o quienes aún capacitados no certifiquen formación suficiente).
En función de tal acreditación, y en relación con lo dispuesto en la reglamentación, algunos deberán realizar un examen único de acreditación y los demás un curso de nivelación previo, el cual se dictará por única vez (con posterioridad al llamado) para poder acceder a la instancia del examen referido supra.
Sobre la profesión
Los acompañantes terapéuticos son agentes de salud con formación teórico-práctica de nivel superior, cuya función es brindar atención personalizada tanto al paciente como a su familia en la cotidianeidad, con el fin de colaborar en la recuperación de su salud, en su calidad de vida y en su reinserción social dentro de un marco interdisciplinario, bajo la supervisión y coordinación de los profesionales tratantes del paciente.
Son actores esenciales en los procesos terapéuticos, rehabilitación y reinserción social de las personas con discapacidad, problemáticas de salud mental, adicciones y tercera edad y para sus familias.