El Ministerio de Salud informó el diagnóstico de viruela en dos hombres de 29 y 34 años de edad, oriundos de Córdoba, con antecedente de viaje a Europa.
Es importante destacar que uno de los pacientes se confirmó por técnicas de laboratorio y el otro, por los días de evolución, por nexo epidemiológico. Los estudios fueron realizados en el Laboratorio Central de la Provincia y el caso confirmado por la ANLIS Malbrán.
Desde el área de Epidemiología de la Provincia detallaron que la personas comenzaron con síntomas entre el 3 y 5 de julio. Uno de los casos presentó fiebre, cefalea, mialgias, astenia, pústulas y costras en la piel; el segundo caso manifestó sintomatología muy leve. No registran contactos de riesgo en nuestro país.
Los viajeros consultaron el 7 de julio en el Hospital Rawson donde sospecharon la infección y se tomaron las muestras correspondientes para realizar el diagnóstico. Las mismas fueron derivadas al Laboratorio central de la provincia de Córdoba donde la prueba PCR dio positivo para viruela símica y luego enviadas al ANLIS Malbrán donde se confirmó el resultado el día 12 de julio.
Cabe destacar que las personas, permanecen en aislamiento y evolucionan favorablemente con control domiciliario por parte del Hospital Rawson.
Desde el 27 de mayo hasta la fecha, se registraron en Argentina doce personas con este diagnóstico: cinco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tres de la provincia Buenos Aires, tres de Córdoba y una de Mendoza. Once de los doce casos presentaron antecedentes de viaje.
Sobre la viruela símica o de mono
Si bien es una infección que puede transmitirse de animales a personas (zoonosis), en nuestro país y en la actualidad, la transmisión persona a persona es la que cobra relevancia. Esta afección es causada por el virus de la viruela del simio, que pertenece a la familia de los ortopoxvirus.
El contagio de una persona a otra puede ocurrir por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias, o lesiones en la piel de quien cursa la infección o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión. Cabe destacar que, debido al contacto íntimo con lesiones cutáneas infecciosas, el contacto sexual constituye un modo probable de transmisión. Asimismo, puede ocurrir por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita).
El periodo de incubación generalmente es de 6 a 16 días, pero puede variar entre 5 y 21 días.
En cuanto a los síntomas, durante el periodo de invasión (hasta el día 5), puede presentarse fiebre, dolor de cabeza intenso, aumento en el tamaño de los ganglios, dolor muscular y cansancio. Entre uno o tres días luego del inicio de la fiebre, aparacen distintas fases del exantema. Generalmente se presentan primero en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo. Las zonas más afectadas son el rostro (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). Ante la presencia de estos síntomas es clave realizar una consulta médica.
Estos signos pueden durar de 14 a 21 días, y la enfermedad suele auto eliminarse. Los grupos más vulnerables son niños y niñas, de acuerdo al grado de exposición al virus, al estado de salud y al tipo de complicaciones que puedan aparecer.
Para prevenir esta enfermedad es necesario evitar el contacto físico estrecho y/o íntimo con personas desconocidas en áreas con circulación del virus y/o con quienes hayan contraído el virus o quienes hayan estado en contacto con pacientes confirmados para viruela. El aislamiento de los y las pacientes y de aquellos/as que se identifiquen como contactos estrechos es fundamental para evitar la transmisión, por eso se recuerda la importancia de la consulta temprana para el diagnóstico precoz.